Wednesday, February 21, 2007

EL DELFIN Y SU ENTRENADORA : UNA HISTORIA " prefabricada "

VERSION LIGHT Y CONMOVEDORA :
Mary G, el delfín que fue encontrado por Tamara Monti en 2005 en el puerto de Ancona
Se niega a comer y ya bajó 50 kilos. La razón: su cuidadora y entrenadora Tamara Monti fue asesinada por un vecino al que le molestaban mucho los ladridos de su perro.

"El dolor del delfín por la muerte de Tamara es grande, y la inquietud que nosotros sentimos por la suerte de Mary G. es enorme. Estamos realmente preocupados", dijo a La Repubblica Sauro Pari, coordinador de la fundación Cetáceos de Riccione

VERSION REAL Y SIN ATRACCION PERIODISTICA : La historia de Mary G y Tamara todavía conmueve a Italia. Aunque, la hembra delfín ya estaba enferma desde el año pasado, antes del asesinato de su entrenadora. Hoy en el delfinario italiano Oltremare aclararon que el cetáceo perdió peso porque tiene parásitos intestinales y no porque está deprimida como había informado la prensa italiana. "El delfín está enfermo desde diciembre, o sea que su enfermedad no tiene que ver con la muerte de Tamara. Ya estuvo a punto de morir en diciembre, cuando Tamara estaba", dijo la argentina Claudia Di Mecola
Claudia desmintió que Mary G esté a punto de morirse. Sin embargo, los medios de prensa italianos le atribuyeron al delfín una depresión que no es real. "Es una noticia que vende", señaló Claudia, quien además era amiga de la entrenadora.
Siempre digo que lo que se publica en los medios periodisticos es el 1% de la verdad y eso siendo muy optimistas. Fijemonos como se cambia una simple historia para hacerla mas vendible y dar con la sensibilidad popular. Mejor ni imaginarnos lo que se dijo , dice y dira en informaciones sobre economia o en guerras....
Desconfiando de todo lo que se nos dice uno reduce muchisimo el margen de error.
NOTAS Y FOTOS : INFOBAE Y CLARIN RESPECTIVAMENTE

2 comments:

Beatriz V. said...

ohhh,que pena,yo me lo había creído.Bah mejor,asi le sacan los parásitos y sigue viviendo.

Alberto Colombo said...

En realidad todos los parasitos que tiene el delfin son lo humanos que la rodean, que lejos de quererlos viven de ellos y exponerlos como monos de circo